El Parc Científic de Barcelona acoge un nuevo laboratorio de Neuroinmunología vinculado al Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (IDIBAPS), y liderado por el investigador Pablo Villoslada. Este grupo centra su actividad en dos líneas de investigación: una que estudia el origen de la esclerosis múltiple mediante el uso de herramientas computacionales y matemáticas, y otra dedicada a la investigación de nuevos tratamientos y métodos de diagnóstico para esta y otras enfermedades autoinmunes. Su equipo, integrado por ocho personas, se ha instalado en el Edificio Hèlix y en el Edificio Filosofía.

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Dentro de la línea de investigación de nuevas estrategias terapéuticas, y en colaboración con la empresa Digna Biotech, el equipo de P. Villoslada trabaja en el desarrollo de una nueva molécula de acción inmunomodeladora, llamada metiltioadenosina, que ha sido patentada. Así mismo, está estudiando las acciones de otras dos moléculas que podrían ser útiles para reforzar la respuesta del sistema inmunológico, tanto en el tratamiento de tumores cerebrales como en enfermedades autoinmunes.

En el ámbito del diagnóstico ha desarrollado en conjunto con Progenika un chip de ADN para predecir el curso clínico de la esclerosis múltiple, puesto que la evolución de esta enfermedad –que puede durar más de 40 años– es muy variable, y actualmente resulta difícil prever como evolucionaran las enfermedades. Para progresar en esta área también está trabajando en el desarrollo de una aplicación informática que pondrá a disposición de todo el personal médico y que se basa en datos clínicos ya establecidos a partir del seguimiento de enfermedades.

El Laboratorio de Neuroinmunología colabora actualmente en diversos proyectos con otras empresas instaladas en el PCB, como Neuroscience Technologies, Enantia y el grupo de investigación Neurobiología del Desarrollo y de la regeneración celular que lidera el investigador Eduardo Soriano del IRB Barcelona.

La esclerosis múltiple (EM) es una enfermedad neurodegenerativa del sistema nervioso central, que no tiene cura, de la cual no se conocen con precisión las causas. Puede reducir la movilidad y provocar invalidez en los casos más graves. Es, después de la epilépsia, la enfermedad neurológica más frecuente entre los adultos jóvenes (desde que se eradicó la poliomelitis) y la causa más frecuente de parálisis en los países occidentales. Según los datos de la Federación Internacional de la Esclerosis Múltiple (MSIF), se estima que en España hay 30.000 persones afectadas, y medio millón en la Unión Europea. Los tratamientos actuales se basan en inmunomoduladores que ayudan a prevenir parcialmente la aparición de nuevos brotes, pero haría falta desarrollar nuevos tratamientos que permitan mejorar el control de la enfermedad y la calidad de vida de los pacientes.

El Dr. Pablo Villoslada estudió medicina en la Universidad de Santiago de Compostela, y realizó la especialización en Neurología en el Hospital de la Vall d’Hebrón de Barcelona, i la tesis doctoral en la Universidad Autónoma de Barcelona. Ha trabajado como investigador en la Universidad de California en San Francisco (EUA).