DROPLITE, una spin-off del Instituto de Ciencias Fotónicas (ICFO) ubicada al Parc Científic de Barcelona, ha conseguido una subvención de 236.000 euros del Centro para el Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI) en el marco de la última convocatoria NEOTEC. La compañía también ha sido reconocida con el Sello de Excelencia (Seal of Excellence) de la Comisión Europea, un premio que se otorga a aquellas startups con proyectos de alta calidad e innovación y gran potencial para abrir nuevos mercados.

La biotecnológica DROPLITE ha recibido una subvención 236.000 euros en la convocatoria 2019 del programa NEOTEC financiado por el Centro de Desarrollo Tecnológico Industrial (CDTI). Esta inyección de capital irá destinada al desarrollo industrial de su producto: un dispositivo de prueba médica rápida –basado en tecnología fotónica para la detección de diferentes dolencias, alergias y otras condiciones de salud– en el punto de atención al paciente (Point of Care, POC).

La tecnología desarrollada por DROPLITE permite integrar todas las etapas que habitualmente se llevan a cabo a un laboratorio de análisis clínicos en un único dispositivo médico miniaturizado, inteligente y automatizado, basado en el concepto lab-on-a-chip, que se encuentra conectado a la nube, lo cual garantiza la trazabilidad y el acceso en los resultados en cualquier momento y lugar. La detección y monitorización de los diferentes agentes patológicos en humanos y animales se hace de manera muy precisa y en tiempo real (menos de 15 minutos), utilizando una sola gota de muestra (sangre, saliva, orina, etc).

A esta ayuda del CDTI optaban un total de 300 proyectos de todo el Estado español, de los cuales solo 96 han resultado seleccionados “Nuestro proyecto ha sido evaluado en la posición 38, lo cual representa un reconocimiento a nuestro modelo de desarrollo e inversión continuada en I+D+i. Este impulso económico por parte del CDTI también supone un importante avance para la compañía: consolida nuestros recursos y asienta nuestros planes para los próximos dos años”, afirma Rafael Porcar, CTO de DROPLITE.

Actualmente, la compañía está finalizando la verificación técnica y preclínica de la tecnología, con el objetivo de empezar en 2020 el diseño industrial para fabricación, y disponer de una versión comercial para 2022.

Sello de Excelencia de la Comisión Europea

Este innovador proyecto focalizado en el diagnóstico médic rápido in-vitro también ha sido distinguido por la Comisión Europea con el prestigioso Sello d’Excelencia (Seal of Excellence), un distintivo de calidad otorgado a las propuestas enviadas al programa EIC Accelerator Pilot (que substituye al SME Instrument Phase-2) del European Innovation Council (EIC).

El Sello de Excelencia se concede a los proyectos que han conseguido cumplir los estrictos criterios de selección en un proceso de evaluación extremadamente competitivo, a cargo de un panel de expertos internacionales independientes. El distintivo acredita la innovación, calidad y potencial de mercado de aquellas propuestas que no han podido obtener apoyo económico en esta convocatoria por limitaciones de presupuesto, pero que merecen ser financiadas por fuentes públicas o privadas alternativas, nacionales e internacionales.

“De las 1850 startups que se presentaron en esta edición, solo un 10-15% han obtenido este prestigioso reconocimiento. Esto nos demuestra que vamos por el buen camino. Nuestra solución despierta el interés de los expertos de la UE porque nuestra tecnología y productos son innovadores, satisfacen las necesidades del mercado y tienen un modelo de negocio eficiente. Este premio también aumenta el atractivo de inversión de la empresa, puesto que el Sello es un hashtag de calidad que identifica proyectos prometedores y los recomienda para su financiación por fuentes alternativas, ya sean públicas o privadas, nacionales o internacionales», explica André Guedes, CEO de DROPLITE.

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