Tres centros de excelencia Severo Ochoa suman fuerzas en biología computacional
El Barcelona Supercomputing Center (BSC- CNS), el Centro de Regulación Genómica (CRG) y el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) ponen en marcha el Programa Conjunto BSC-CRG-IRB en Biología Computacional, en un acuerdo por cinco años, renovable cada tres, con voluntad de perdurar en el tiempo. Las tres instituciones de investigación son Centros de Excelencia Severo Ochoa por el Ministerio de Economía y Nodos del Instituto Nacional de Bioinformática y suman la experiencia y la calidad investigadora necesarias para dar visibilidad mundial a la investigación en biocomputación hecha desde tres centros líderes de la ciudad y hacer de Barcelona uno de los clústeres más potentes de Europa y el mundo.
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El programa está dirigido por Modesto Orozco (IRB), Roderic Guigó (CRG) y David Torrents (BSC), e integra diez grupos de investigación provenientes de los centros respectivos. Los investigadores del IRB incluidos en el programa son Patrick Aloy y Xavier Salvatella.
La biología computacional es un pilar fundamental de la ciencia y un área de investigación prioritaria en el mundo. Para poder competir con la investigación mundial más innovadora hay que sumar masa crítica y dar visibilidad a la investigación.
El programa dotará a los investigadores de unos equipamientos informáticos y de experimentación únicos, difícilmente accesibles fuera del acuerdo. Con el acceso a los recursos compartidos de las tres instituciones, los investigadores podrán unir esfuerzos para afrontar problemas biológicos complejos, profundizar en el estudio de enfermedades y como combatirlas, y atraer a los mejores investigadores mundiales hacia la ciudad. Las áreas de investigación abarcan desde la bioquímica computacional hasta la biología de sistemas o la informática biomédica.
El IRB y el CRG ofrecen diez plataformas científicas donde se incluye el Laboratorio Experimental de Bioinformática alojado en el IRB, y un enlace privilegiado con biólogos experimentales, mientras que el BSC facilita el acceso a los diversos recursos computacionales entre los que se encuentran el MareNostrum, uno de los supercomputadores más potentes de Europa integrado dentro de la red europea de supercomputación PRACE.
El programa está dotado con 300.000 € anuales, financiados a partes iguales por el IRB, el BSC y el CRG, y estará supervisado por un comité científico asesor externo que evaluará y hará seguimiento de la actividad científica llevada a cabo bajo el paraguas del convenio. Incluye también un comité científico interno formado por dos representantes de cada institución que coordinará y analizará las actividades.
