En el escenario empresarial actual, la Responsabilidad Social Corporativa (RSC) es un pilar fundamental para las empresas que buscan la sostenibilidad, sabiendo que los logros no vienen solo de los resultados económicos, sino también de generar impacto positivo en la sociedad y en el medio ambiente.

Sin duda, el crecimiento en los tres ámbitos hacen que la empresa consolide su supervivencia futura, pero hoy, víspera de 8 de marzo en la que se conmemora el Día de la Mujer trabajadora, vale la pena destacar la importancia del capital humano para las empresas.

Apostar por las personas, valorar la diversidad, defender la igualdad de género y la reducción de las desigualdades son acciones orientadas a que cada persona pueda dar el máximo de sus capacidades. Con la plenitud y bienestar del personal, el buen gobierno de la empresa se acerca a los objetivos de desarrollo sostenible. La clave de un liderazgo organizacional sostenible será conseguir que ambiente, circunstancias laborales y cultura empresarial sean coherentes con las metas propuestas por los ODS.