Skip to main content
< Volver a noticias
en rojo las interacciones entre la proteína receptor de andrógenos (AR) y la proteína TFIIF (Foto: IRB Barcelona).
 12.12.2017

Cerco al cáncer de próstata avanzado

Un equipo liderado por el investigador ICREA en el Instituto de Investigación Biomédica (IRB Barcelona) en el Parc Científic de Barcelona, Xavier Salvatella, ha descubierto un nuevo frente por donde atacar las células tumorales de próstata que han desarrollado resistencia al medicamento. El trabajo – publicado en la revista Structure, del grupo Cell– ha contado con la colaboración del laboratorio de Angel R. Nebreda y del Laboratorio de Bioinformática Experimental, ambos del IRB Barcelona, y de la Universidad de Barcelona.

 

En la mayoría de los casos, el cáncer de próstata se cura extirpando el tumor con cirugía y/o con radioterapia. Sin embargo, hay un 20% de pacientes que necesitarán tratamiento para eliminar células tumorales pero, inevitablemente, deja de funcionar después de dos o tres años y el cáncer progresa. En este estadio de la enfermedad, ya no hay cura. 

Las células tumorales de próstata necesitan que la proteína receptor de andrógenos esté muy activa para sobrevivir y proliferar. El fármaco que se usa para eliminar las células tumorales interfiere, de hecho, con esta proteína. El fármaco actúa uniéndose a una región concreta del receptor de andrógenos e inhabilita la proteína. «Con el tiempo la proteína acumula alteraciones, muta, y llega un momento en que es inútil enviar fármacos a aquella región, porque de hecho, la proteína se desprende de esa parte», describe  Xavier Salvatella.

En el Laboratorio en Biofísica Molecular dirigido por Salvatella estudian en detalle la estructura tridimensional y los movimientos atómicos del receptor de andrógenos para encontrar nuevos puntos de anclaje. Se sabe de hace tiempo que la proteína tiene una región pequeña, de sólo 20 aminoácidos, que es clave para la supervivencia de las células tumorales.

Ahora, el trabajo describe por primera vez que esta región -habitualmente sin estructura y por tanto a priori descartada para enviar fármacos- toma una estructura en forma de hélice. Al ganar esta hélice -que no se entiende aún cómo se produce-, otra proteína, llamada TFIIF, se engancha. El estudio  evidencia que dicha interacción promueve la actividad del receptor de andrógenos y, consiguientemente, aseguraría la supervivencia y multiplicación de las células tumorales.
 

► Más información en la web del IRB Barcelona [+]

► Artículo de referencia:

Eva De Mol, Elzbieta Szulc, Claudio Di Sanza, Paula Martínez-Cristóbal, Carlos W. Bertoncini, R. Bryn Fenwick, Marta Frigolé-Vivas, Marianela Masín, Irene Hunter, Víctor Buzón, Isabelle Brun-Heath, Jesús García, Gianni De Fabritiis, Eva Estébanez-Perpiñá, Iain J. McEwan, Ángel R. Nebreda, and Xavier Salvatella. «Regulation of androgen receptor activity by transient interactions of its transactivation domain with general transcription regulators». Structure (2017). DOI: http://dx.doi.org/10.1016/j.str.2017.11.007