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El equipo de la sede de Barcelona de la compañía (Foto: Zymvol).
 21.02.2023

La biotecnológica Zymvol levanta 1.3M€ y se incorpora al Parque Científico de Barcelona

La biotecnológica Zymvol acaba de abrir un laboratorio en el Parque Científico de Barcelona, tras cerrar una primera ronda seed de 1.3M €, liderada por el venture europeo Elaia Partners. Con esta nueva inyección de capital, la compañía, especializada en ingeniería computacional para el descubrimiento y optimización de enzimas, tiene previsto impulsar su actual portafolio y catalizar su uso generalizado en la industria para promover una nueva generación de productos que lidere la transición hacia un futuro más sostenible.

Zymvol es un actor global de referencia dentro del área del descubrimiento y diseño computacional de enzimas. Desde su fundación en 2017, ha invertido más de 4 M€ en I+D y participado en más de 80 proyectos altamente innovadores y competitivos en todo el mundo, colaborando con importantes empresas del sector farmacéutico y químico, y grandes proveedores de la industria de la alimentación y nutrición, como el estadounidense Archer Daniels Midland (ADM).

Ahora, con un equipo de más de 20 empleados y oficinas en Barcelona y Boston, la compañía está lista para dar un nuevo paso en su estrategia de crecimiento empresarial que contempla, desde escalar el negocio, incrementar su plantilla e inaugurar un nuevo espacio de laboratorio en el Parque Científico de Barcelona, hasta maximizar el potencial de su portafolio de enzimas, con aplicaciones en áreas como la producción y degradación de materiales sostenibles, así como la creación de mejores ingredientes para alimentación y cosmética.

“El diseño computacional de enzimas es toda una revolución para la industria, con una amplia gama de aplicaciones en sectores como el farmacéutico, el químico y otros. Con Zymvol, estamos orgullosos de apoyar a expertos en ingeniería de enzimas capaces de actuar en múltiples sectores que se enfrentan a retos como: aceleración de la producción de fármacos, reciclaje de polímeros o la necesidad de consumir mucha menos agua y energía” declara Sébastien Lefebvre, partner en Elaia.

Elaia Partners es un venture capital europeo con un fuerte ADN tecnológico, que apoya disruptores tecnológicos con ambición global desde etapas tempranas hasta desarrollo de negocio. En los últimos 20 años, han sido partners activos de más de 100 startups, incluyendo historias de éxito como Criteo (Nasdaq), Orchestra Networks (adquirida por Tibco), Volterra (adquirida por F5), Mirakl (valorada en $3.5MM en Series E) y Shift Technology (valorada en $1MM+ en Series D).

“Escogimos trabajar con Elaia por su especialización en los sectores digital y de life sciences, y por su probada experiencia apoyando a emprendedores deep tech”, asegura Maria Fátima Lucas, cofundadora y CEO de Zymvol, galardonada en 2020 con el EU Prize for Women Innovators.

Maria Fátima Lucas, cofundadora y CEO de Zymvol.

Un software que imita a la naturaleza

Las enzimas son biocatalizadores, proteínas que se encuentran en organismos vivos responsables de “catalizar” (acelerar) millones de reacciones químicas. Durante décadas, varias industrias las han usado para mejorar las propiedades de sus productos (detergentes con mayor poder quitamanchas, leche sin lactosa, etc.), al igual que para sustituir catalizadores tradicionales y contaminantes.

A pesar de que una enzima puede aplicarse en procesos químicos industriales, primero hay que modificarla para que resista las condiciones de una fábrica, ya que los cambios significativos de presión y temperatura pueden hacerlas inservibles.

Normalmente, el proceso de ingeniería de una enzima llevaría meses -incluso años- de trabajo de laboratorio, lo que lo convierte en un proceso bastante caro.

Pero lo que realmente distingue a Zymvol es su tecnología computacional, que, comparada con los métodos tradicionales de laboratorio, es capaz de conseguir mejores resultados en la mitad de tiempo y a una fracción del coste. El secreto yace en su software propio, que usa simulaciones de ordenador para mimetizar las condiciones de una proteína en la naturaleza, producir millones de variantes in silico de la enzima y testear en el laboratorio solo una pequeña parte.

Además, la empresa también es capaz de descubrir enzimas para una reacción objetivo sin contar con conocimientos previos. Esto significa abrir la puerta a potenciales proyectos que saben la reacción que quieren conseguir, pero no saben si hay una enzima capaz de conseguirlo.

Enzimas para un futuro más verde y sostenible

Si hay algo que caracteriza a las enzimas es su respeto al medio ambiente. Aplicar un biocatalizador a un proceso industrial puede eliminar -o disminuir significativamente- la necesidad de productos químicos tóxicos. Y como pueden trabajar bajo condiciones moderadas, pueden funcionar con temperaturas y presiones más bajas, lo que supone un ahorro de energía. “No es de extrañar que con la creciente necesidad de mantener la competitividad y cumplir con los estándares de sostenibilidad, más empresas están buscando la enzima correcta que les ayude a producir mejores productos”, declara Maria Fátima.

De hecho, esta tendencia no parece que vaya a ralentizarse pronto. Según un informe de la consultora Grand View Research, el mercado global de enzimas tuvo un valor de $11.47 mil millones en 2021 y se estima que crezca a 6.5% (CAGR) de 2022 a 2030.

“Los biocatalizadores han demostrado ser una solución efectiva a la hora de reducir emisiones y químicos dañinos en la producción industrial, pero aún están desaprovechados dada la complejidad de su implementación”, asegura la CEO de la biotecnológica. “Con Zymvol, nos proponemos hacer que las enzimas sean accesibles a todo el mundo, para que la química verde se convierta en la nueva norma”.