“Sabater Pi. Dibuixos” es el título de la exposición-homenaje que la Escuela Superior de Diseño y Arte Llotja ha organizado en reconocimiento a la labor artística llevada a cabo por el etólogo Jordi Sabater Pi, con la colaboración del Parc Científic de Barcelona, la Universitat de Barcelona, la Generalitat de Catalunya y el Ayuntamiento de Barcelona. La muestra, que se inaugurará el próximo viernes 30 de mayo a las 20 h en la Llotja Avinyó (Pl. Verónica, 2), podrá visitarse hasta el 30 de junio en horario de lunes a viernes de 17 a 21h.

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El acto de inauguración contará con la presencia del propio Sabater Pi, del director general del Parc Científic de Barcelona Màrius Rubiralta, la decana de la Facultad de Psicología de la Universitat de Barcelona Montserrat Freixa y el Tercer Teniente de Alcalde y Regidor Ponente de Turismo Jordi Portabella, entre otras personalidades. La exposición es una revisión general de la creación de Sabater Pi hasta ahora nunca mostrada al público general y una herramienta pedagógica que permite acercar a los futuros ilustradores el mundo de la ilustración científica.

Nacido en Barcelona el año 1922, Sabater Pi se inició en la etología y la antropología inicialmente por la vía autodidacta durante su estancia en Guinea Ecuatorial entre los años 1940 y 1969, donde comenzó sus investigaciones de campo, que lo llevaron a ser considerado como una de las primeras autoridades mundiales en el estudio de los primates en estado natural y también de los anfibios. De vuelta a Barcelona, cursó estudios universitarios de Psicología y en 1977 se convirtió en profesor de la Universitat de Barcelona, donde abrió camino en materia de etología dentro del ámbito estatal. Catedrático emérito de la UB desde el año 1987, Sabater Pi es también profesor honoris causa por la Universitat Autònoma de Barcelona yi por la Universidad Autónoma de Madrid, y ha sido premiado, entre muchos otros méritos, con el Premio de la Fundació Catalana per la Recerca (1991) y la medalla de oro al mérito científico del Ayuntamiento de Barcelona (1996) además del Premio Kyoto, la Creu de Sant Jordi o el Premio Nacional de Geografía.