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 15.05.2024

El papel de aluminio sólo cuando no haya alternativas más fáciles

El aluminio es un material de uso muy extendido en alimentación: latas de bebida o de conservas, bandejas para transporte, moldes desechables, y por supuesto, en formato papel omnipresente en todas las cocinas.

El papel de aluminio es un material ligero y extremadamente maleable, conductor de electricidad, fácil de cortar y buen aislante térmico. Su precio asequible y la facilidad de uso han popularizado su uso y ha sustituido a otros materiales más ecológicos.

El aluminio forma parte del mineral bauxita y es el elemento metálico más abundante en la corteza terrestre, con más de un 8% de abundancia, pero su extracción y proceso de fabricación provocan importantes impactos ambientales. El proceso de fabricación supone un elevado consumo de energía y recursos: hasta 15.000 kW/h y 5 toneladas de bauxita por cada tonelada de aluminio.

El reciclaje del aluminio es rentable, los residuos de aluminio se pueden fundir y el material resultante puede utilizarse otra vez para hacer laminado de la misma calidad. Sin embargo, todo el proceso industrial ligado al ciclo de fabricación de papel de aluminio es ambientalmente costoso. Para usos domésticos existen alternativas de otros materiales (tuppers multiuso, papel, envoltura de ropa, etc.) que reducen el consumo de papel de aluminio. Por último, si decidimos que es necesario utilizarlo, debe tirarse al contenedor amarillo para facilitar su reciclaje.