Esta semana, en el MWC, miles de personas y responsables de empresas han pasado por Barcelona para explicar y compartir su visión de la empresa del futuro. La tecnología está cambiando el mundo y también, la forma de hacer negocios. Las empresas se están adaptando a la nueva realidad y también están entendiendo que las iniciativas con valores son las que prosperan a medio y largo plazo. Aquellos proyectos que ponen en la misma ecuación competitividad empresarial, conciencia social y respeto ambiental, están apostando por su supervivencia y por su futuro.

Las organizaciones son palancas de cambio para contribuir a que el mundo sea más justo y sostenible. La sostenibilidad empresarial piensa en clave de triple impacto, económico, social y medioambiental. Donde el aprovisionamiento local, la igualdad de género o la lucha contra el cambio climático, sea la norma de los proyectos que se impulsan.

Las novedades tecnológicas, la digitalización y la incorporación de soluciones innovadoras en los negocios, sin duda, contribuyen a avanzar y destacar empresarialmente, pero sin olvidar que el enfoque holístico y el impacto que todo proyecto empresarial produce sobre personas y entorno.