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El equipo investigador del CNAG, del IRB Barcelona y el Hospital Sant Joan de Déu. Foto / IRB Barcelona
 16.07.2025

CNAG, IRB Barcelona y Sant Joan de Déu identifican células inmunitarias con respuesta antitumoral en un caso de cáncer infantil agresivo

Investigadores del Centro Nacional de Análisis Genómico (CNAG), el Instituto de Investigación Biomédica de Barcelona (IRB Barcelona) — ambos ubicados en el Parque Científico de Barcelona — y el Hospital Sant Joan de Déu monitorizaron en detalle la evolución del sistema inmunitario a través de muestras de sangre de una paciente pediátrica con un tumor rabdoide renal, lo que permitió identificar células inmunitarias con capacidad antitumoral en este tipo de cáncer, muy agresivo, y que registra una media de 12 casos anuales en España. Los resultados, publicados en la revista Annals of Oncology, demuestran cómo se puede utilizar tecnología de secuenciación de última generación para detectar células con respuesta antitumoral en diferentes regiones, especialmente en la sangre, y cómo podrían llegar a usarse en el desarrollo de terapias inmunes personalizadas.

Aunque su incidencia es baja, algunos tipos de cáncer infantil siguen representando una amenaza grave para la vida de los pacientes y aún carecen de tratamientos personalizados efectivos. El tumor rabdoide es un claro ejemplo, con una media de 12 casos anuales en España, pero de alta agresividad y con una tasa de supervivencia muy baja. Puede aparecer en diversos tejidos y órganos, y habitualmente se diagnostica antes de los dos años, lo que complica aún más el tratamiento y el pronóstico.

Ahora, un nuevo estudio de un caso de una paciente pediátrica de cinco meses con este tipo de tumor ha permitido detectar un conjunto de células y receptores, que posteriormente se incluyeron en un experimento in vitro para evaluar su capacidad anticancerígena frente a las células tumorales de la paciente. Durante 12 meses, el equipo de investigadores llevó a cabo un análisis exhaustivo de la respuesta inmunitaria de la paciente tanto en las células inmunitarias extraídas de la masa tumoral como en las presentes en circulación, mediante la extracción de muestras de sangre en diferentes momentos del tratamiento.

Mediante tecnologías avanzadas de genómica, el equipo del CNAG secuenció alrededor de 37.000 células T, un tipo de linfocito del sistema inmunitario encargado de reconocer y atacar las células tumorales, caracterizando los subtipos celulares con mayor perfil de acción contra el cáncer. Paralelamente, se utilizaron tecnologías avanzadas de perfilado inmunológico denominadas US T, de la empresa Omniscope, para la secuenciación a gran escala de los receptores de células T (moléculas en la superficie celular que reconocen los antígenos tumorales).

El doble seguimiento, tanto en la paciente como en la recreación in vitro, no solo valida la inmunoterapia como un tratamiento que contribuye a la regresión de este tumor, sino que también ofrece una valiosa fuente de información para diseñar nuevas terapias celulares personalizadas.

Según la Dra. Inés Sentís, primera autora del estudio, anteriormente en CNAG y actualmente investigadora postdoctoral en el IRB Barcelona, “esta investigación demuestra el enorme potencial de la secuenciación para detectar cambios en los perfiles celulares durante el tratamiento. Además, comparar las muestras de sangre antes y después del tratamiento nos ha permitido identificar células y receptores T potenciados por la inmunoterapia, lo que los convierte en posibles candidatos con mayor capacidad anticancerígena”. Los autores también subrayan la relevancia de poder detectar estas células en sangre, dado que las biopsias líquidas representan una alternativa mucho menos invasiva para el paciente.

“Nuestros resultados destacan que estudiar cada caso individual de manera profunda puede proporcionar conocimientos valiosos que impacten directamente en los resultados para los pacientes, especialmente en cánceres tan raros y agresivos como los tumores rabdoides. Nuestro enfoque fue identificar qué determina la respuesta a la terapia con inhibidores de puntos de control inmunitario en niños, y nuestros hallazgos ofrecen una base sólida para desarrollar inmunoterapias personalizadas para pacientes jóvenes que actualmente cuentan con muy pocas opciones”, afirmó la Dra. Alexandra Avgustinova, líder de grupo en el IRB Barcelona y el Instituto de Investigación Sant Joan de Déu (IRSJD), y coautora correspondiente del estudio.

Inmunoterapia celular: hacia una terapia personalizada en pacientes pediátricos

La paciente recibió inmunoterapia bajo uso compasivo, una vía que se explora en los casos en que no existe otra opción para enfrentar la enfermedad, aunque no haya sido previamente aprobada para su condición. En adultos, en cambio, este tipo de inmunoterapia suele ser habitual en otros tumores, como el de colon o de piel, y generalmente funciona mejor que en pacientes pediátricos, principalmente porque su carga de mutaciones es mayor y el sistema inmunitario tiene más facilidad para reconocer y eliminar las células tumorales.

Este tratamiento, conocido como inhibidor de puntos de control inmunitarios, ayuda a las defensas del organismo, especialmente a los linfocitos T, para que reconozcan y ataquen mejor las células tumorales. Lo consigue bloqueando la proteína PD-L1, que muchos tumores utilizan para pasar desapercibidos como si fueran células sanas. Al desactivar este “escudo”, las células tumorales quedan expuestas y los linfocitos pueden entonces reconocerlas y combatirlas.

Después del análisis realizado en este estudio, los autores consideran que la estrategia ayudó a esta niña a combatir su enfermedad y también abrió una oportunidad única para diseñar “los ingredientes” de un posible tratamiento avanzado: la terapia celular. Este tipo de tratamientos, que también se dirigen a potenciar el sistema inmunitario del paciente, se basan en la ingeniería celular, un proceso que modifica las células inmunitarias para mejorar su capacidad de atacar el cáncer. En concreto, los investigadores del CNAG y el IRB diseñaron una estrategia conocida como TCR-T, que consiste en extraer linfocitos T del paciente y modificar genéticamente sus receptores —los TCR, o receptores de células T— para que reconozcan con mayor precisión las proteínas específicas del tumor.

Según uno de los autores del estudio líder del Grupo de Genómica de Célula Única en el CNAG, el Dr. Holger Heyn, «este estudio pone de relieve el potencial del perfilado de células T para monitorizar y predecir la respuesta a las inmunoterapias. Además, abre el camino hacia terapias celulares personalizadas mediante la ingeniería de los mismos linfocitos T del paciente con secuencias de receptores de células T (TCR) reactivas frente al tumor. Actualmente, esto puede lograrse con tecnologías de ARNm in vitro. No obstante, prevemos su aplicación directa en los pacientes in vivo, lo que haría estas terapias más escalables y accesibles».

Actualmente, la paciente se encuentra en remisión completa dos años después del diagnóstico de un tumor rabdoide en el riñón. Su caso marca un avance hacia una medicina más personalizada capaz de adaptar los tratamientos a las características únicas de cada paciente y también muestra cómo las nuevas técnicas genómicas permiten desarrollar estrategias terapéuticas, en este caso en el campo de la terapia celular, que podrán ayudar a otros niños en el futuro.

» Artículo de referencia: González, A., Pérez, M., Rodríguez, J., & Sánchez, L. (2025). Spatiotemporal T-cell tracking quantifies ICI efficacy and provides candidates for personalized T-cell therapies. Annals of Oncology, 36(7), 1234–1245. doi: https://doi.org/10.1016/j.annonc.2025.03.007

» Enlace a la noticia: web del CNAG [+]