El Mediterráneo es un mar sobrecalentado. Esto favorece la formación de fenómenos meteorológicos extremos, entre otras consecuencias. Los datos recientes indican que, este año 2025, la temperatura superficial del mar se encuentra en 21,7 ºC, esto es 1,8 ºC por encima de la media (1998-2022).

El calentamiento del mar, juntamente con una temperatura del aire por encima de la media, provoca la dilatación térmica, es decir, el aumento del volumen del agua del Mediterráneo occidental. Todo esto ha causado una subida del nivel del mar de entre 10 y 11 cm des de los años 90.

La subida del nivel del mar y las temperaturas récord del agua nos recuerdan que la emergencia climática es una realidad. Esta semana empieza la Cimera edl Clima (COP30) en Brasil como punto de encuentro y diálogo urgente entre estados, organizaciones y sociedad civil. El objetivo es evaluar los avances de los últimos años desde la entra en vigor del Protocolo de Kioto (2002) i la firma del Acuerdo de París (2015(.

Esperemos que lleguen a compromisos concretos para afrontar la crisis climática, que se refuercen las relaciones multilaterales y que se pasa a la acción – como dice el lema de las Naciones Unidas.