Poco a poco, el concepto de economía circular se va consolidando. De forma progresiva, los lemas que impulsan a comprar permanentemente objetos o textiles nuevos y tirar los antiguos, empiezan a quedar anticuados.

Como en cualquier transformación, los cambios se consolidan a partir de un cambio de hábitos, de una oferta sólida de opciones competitivas con las opciones que se usan hasta el momento y la demostración de resultados positivos.

Un buen ejemplo son las iniciativas municipales de servicios de autorreparación de pequeños electrodomésticos, bicicletas (Reparatruck) y ropa (Didaltruck). En la página web Cercle Zero se publican los calendarios de los barrios y municipios por donde van las furgonetas dotadas de todas las herramientas para reparar objetos textiles y aparatos eléctricos y electrónicos. También hacen formación y asesoramiento para capacitar a la ciudadanía a hacer reparaciones fáciles y de forma segura, y reducir así los residuos.

Artículo elaborado con información aportado por Y. Varma – IBEC.