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 19.11.2025

Doñana: cuando las fresas cuestan más de lo que parece

Los frutos rojos —fresas, frambuesas, arándanos— son sinónimo de salud, frescor y placer. Pero detrás de estas frutas tan populares se esconde una realidad ambiental mucho menos dulce: la crisis ecológico del Parque Nacional de Doñana, uno de les espacios naturales más valiosos de España.

Doñana, reserva de la biosfera desde el año 1980 y refugio de miles de especies, está en peligro por la sobreexplotación del agua destinada al cultivo intensivo de frutos rojos. Según WWF, más de 1.300 hectáreas de cultivos se riegan ilegalmente, agotando los acuíferos y poniendo en riesgo la biodiversidad del parque. (Más información: Especies y hábitats: Doñana – Nuestro trabajo | WWF España).

El 70% de las fresas españolas se producen en la zona de Huelva, muy cerca de Doñana. Este modelo agrícola basado en pozos ilegales y regadío intensivo, ha provocado una caída alarmante de los niveles freáticos y la desaparición de lagunas esenciales para la fauna. Además, la contaminación por fertilizantes y pesticidas afecta gravemente la calidad del agua.

Por esto, proyectos como Flor De Doñana Biorganic – Producción Ecológica y Regenerativa demuestran que es posible producir frutos rejos de manera ecológica, con un uso responsable del agua y respeto por el medio ambiente.

Las decisiones de consumo pueden favorecer las prácticas sostenibles. Preguntarnos de donde viene lo que comemos y qué impacto tiene, es un paso hacia una alimentación más consciente. Preservar Doñana implica repensar el modelo agrícola y promover una gestión más equilibrada de los recursos naturales. A veces, el precio asequible de una bandeja de fresas puede esconder un coste ambiental mucho más alto del que imaginamos.

Autor: J. Martínez. Equipo PCB