
El Mediterráneo, un mar sobrecalentado que provoca más fenómenos violentos naturales
El cambio climático provocado por la acción humana está causando una perturbación peligrosa y generalizada en la naturaleza. Según las proyecciones, en la Cuenca del Mediterráneo el clima está cambiando más rápidamente que las tendencias mundiales a causa de las emisiones de gases con efecto invernadero.
El escenario indica que las olas de calor se intensifican en duración y temperatura, la precipitación estival se reducirá entre un 10% y un 30% en algunas regiones y aumentaran en frecuencia e intensidad las lluvias torrenciales.
Hay múltiples causas: el clima, el crecimiento demográfico, la contaminación, las prácticas no sostenibles y las especies no autóctonas, entre otros, afectan a los ecosistemas y a nuestros medios de subsistencia.
Adaptarse a los cambios inevitables requiere mitigar los motores de cambio y aumentar la resiliencia. Podemos adoptar medidas de reducción del cambio climático en vivienda, infraestructuras, prácticas agrícolas e industriales… pero es igualmente importante la concienciación de las comunidades y la incorporación de sistemas de alerta precoz.
En Barcelona y en Cataluña estamos viviendo episodios de emergencia ambiental como olas de calor, incendios o fuertes lluvias que requieren la participación activa de la sociedad para evitar accidentes y pérdidas de vidas humanas. Los sistemas tecnológicos permiten avisar a la población y los sistemas de comunicación trasladan las indicaciones de la autoridades para afrontar estas situaciones. Las restricciones de las actividades al aire libre para prevenir el fuego, no hacer deporte en las horas centrales del día, beber agua con frecuencia, no desplazarse si hay tormentas, etc. son algunos ejemplos.
Vivimos en una zona de la Tierra donde el calentamiento global se nota de forma intensa y los fenómenos naturales violentos se acentúan. Actuemos con la máxima prudencia y responsabilidad individual para evitar accidentes.



