Nace Nostrum BioDiscovery, una ‘spin-off’ del IRB Barcelona y el BSC-CSN para acelerar el desarrollo de fármacos
El Instituto de investigación Biomèdica (IRB Barcelona), con sede en el Parc Científic de Barcelona (PCB), y el Barcelona Supercomputing Center-Centro Nacional de Supercomputación (BSC-CNS) han presentado esta mañana la spin-off Nostrum Biodiscovery, dedicada a la simulación computacional para facilitar el lanzamiento al mercado de nuevos fármacos y moléculas biotecnológicas. La constitución de esta nueva empresa biotecnológica también ha sido posible gracias a la Fundació Bosch i Gimpera (FBG) de la Universidad de Barcelona (UB), la Institució Catalana de Recerca i Estudis Avançats (ICREA) y la Fundació Botín, como catalizador de la transferencia tecnológica a la empresa.
Nostrum Biodiscovery permitirá agilizar notablemente y aumentar la precisión de los estudios previos al lanzamiento de fármacos y productos biotecnológicos al mercado. La empresa concentra herramientas informáticas de frontera, poder de cálculo y excelencia en investigación que podrían suponer un ahorro equivalente a unos 40 millones de euros para cada nuevo fármaco, esto es entre un 15-20% menos del coste de la fase inicial, donde se estima se invierten 300 millones de euros de promedio.
“Ya no hay fármacos fáciles por descubrir, cada año se lanzan menos medicamentos al mercado y estos son extraordinariamente caros. La simulación computacional no puede hacer milagros, pero sí permite reducir significativamente el proceso de desarrollo del fármaco aumentando su poder terapéutico, lo que impacta positivamente en todo el proceso de desarrollo”, destaca Modesto Orozco, investigador del IRB Barcelona, catedrático de la Universitat de Barcelona y presidente de Nostrum Biodiscovery.
La spin-off nace en un contexto de transformación de la industria farmacéutica, que pasa del descubrimiento de fármacos in-house a un modelo en el que las políticas de investigación y desarrollo se externalizan parcialmente. “La calidad de nuestras tecnologías y la experiencia del equipo nos convierten en una opción fiable para las compañías que buscan rapidez y eficiencia en las fases iniciales del diseño de fármacos”, señala Víctor Guallar, científico del BSC-CNS y co-líder del proyecto, también director del Consejo Asesor Científico de Nostrum Biodiscovery.
La concepción y constitución de la nueva empresa ha tenido como catalizador a la Fundación Botín, que ha ofrecido apoyo y asesoramiento a través del programa de transferencia de tecnología a uno de los grupos de investigación a lo largo de 5 años. Además, la Fundación Botín, ha comprometido en Nostrum Biodiscovery medio millón de euros de capital inicial a través de su programa de aceleración de empresas Mind the Gap.
Mediante este programa la entidad quiere cubrir el hueco existente entre la ciencia y la empresa para lograr que “importantes investigaciones con alta capacidad innovadora y viabilidad lleguen al mercado y acaben beneficiando a los pacientes”, ha explicado durante el acto de presentación su director general, Íñigo Sáez de Miera. Nostrum Biodiscovery es la quinta empresa que impulsan y las empresas Mind the Gap han generado 25 empleos directos, en su mayoría de alta cualificación, con una facturación de más de 600.000 € en 2015.
El acto de presentación también ha contado con la presencia de María Luisa Castaño, directora general de Políticas de Investigación, Desarrollo e Innovación del Ministerio de Economía y Competitividad, del secretario de Universidades, Arcadi Navarro, y el director general de Investigación, Francesc Subirada, por parte de la Generalitat de Catalunya, y los directores del IRB Barcelona y el BSC-CNS, Joan J. Guinovart y Mateo Valero respectivamente, el equipo emprendedor de Nostrum Biodiscovery, así como representantes de las instituciones que forman parte del accionariado, ICREA y la Universitat de Barcelona.