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De izquierda a derecha: Aina Ximelis, Irene Delgado, Judit Camargo y Laura Ayneto (Foto: Parque Científico de Barcelona).
 29.11.2022

La startup Roka Furadada abre un nuevo laboratorio en el Parque Científico de Barcelona

Roka Furadada se ha incorporado a la comunidad del Parque Científico de Barcelona. La startup está desarrollando una nueva generación de ingredientes solares inteligentes que se adaptan al nivel de radiación ultravioleta para prevenir enfermedades asociadas a la exposición solar, a la vez que reducen el impacto toxicológico en humanos y ecosistemas. Con 3 familias de patentes en 44 países de todo el mundo, la compañía acaba de lanzar al mercado su primer activo derivado de esta tecnología disruptiva, llamada a revolucionar el sector.

Roka Furadada inició su camino en 2019 de la mano de la científica y emprendedora Judit Camargo con la misión de reducir la incidencia del cáncer de piel y otras enfermedades relacionadas con las radiaciones ultravioleta (UV), a través de la investigación, desarrollo, producción y comercialización de principios activos con uso terapéutico y cosmético altamente eficientes y con bajo impacto toxicológico y medioambiental.

Especializada en investigación biomédica aplicada a la salud pública, Camargo acumula una trayectoria de más de 20 años en el sector químico y farmacéutico, tanto en I+D como en desarrollo de negocio internacional. En 2019, motivada por su espíritu emprendedor, decidió dar un paso más allá y poner en marcha su propio proyecto empresarial explotando la tecnología de los ingredientes solares inteligentes.

“Fue un paso natural. El proyecto reunía todos mis intereses porque creo que la prevención es muy importante en salud. Es la manera de evitar la proliferación de algunas enfermedades de la piel y, en concreto, de algunos cánceres. Además, es un campo con un futuro brutal. El 65-85% de los cánceres de piel están asociados con la exposición solar; sin embargo, el campo de los filtros solares llevaba dos décadas sin vivir una innovación realmente disruptiva. Además, siempre me ha interesado la reutilización de los residuos y, especialmente, de los naturales. El futuro está en el desarrollo de ingredientes cosméticos de origen natural y que contribuyan a la economía circular”, afirma Judit.

Y el nombre de la empresa reproduce aquello que más la identifica: impulsar un cambio de modelo económico, más justo y sostenible, que conecte la protección de la salud de las personas y los ecosistemas: “Elegí el nombre de Roka Furadada porque en Torredembarra, donde pasaba los veranos, había una roca en la playa con un agujero, que se la conocía como Roca Foradada. El nombre me trasladaba a aquellos días de playa y lo que yo quería conseguir: crear una empresa dedicada a desarrollar productos que protejan de la radiación solar, mientras contribuyen a la conservación del medio ambiente. ¡Era un nombre perfecto! Por desgracia, la roca ya no está porque se derribó para ampliar el puerto…”

Para llevar a cabo su actividad, Roka Furadada cuenta con dos laboratorios, uno en el Parque de Investigación UAB, donde centraliza la I+D en síntesis orgánica para el desarrollo de nuevos ingredientes activos, y otro en el Parque Científico de Barcelona, focalizado en la formulación de nuevas aplicaciones. “Con la apertura de este último laboratorio en el Parque ampliamos el departamento de aplicaciones cosméticas. A pesar de que nuestro principal negocio es la venta de ingredientes cosméticos a productores de formulaciones finales en un modelo B2B, este nuevo laboratorio será clave en la investigación de nuevas aplicaciones y la comercialización de los productos. El Parque nos ofrece un espacio fácilmente accesible, unos servicios que, como startup, no siempre tenemos al alcance, y las conexiones con otras empresas”, explica la emprendedora.

Miembros del equipo de la startup en una jornada de formación (Foto: Roka Furadada).

La primera generación de activos solares ‘inteligentes’

Roka Furadada ha desarrollado una nueva generación de precursores fotoquímicos ‘inteligentes’, que se activan en función de las radiaciones ultravioleta (UV) gracias a su tecnología patentada ROKASmartUV®.

Al exponerse en el sol, y simulando la capacidad de las plantas y otros seres vivos, los compuestos creados con esta tecnología ‘se despiertan’ y brindan una protección personalizada y ‘bajo demanda’ al usuario en función de la cantidad de radiación UV que recibe: lo protegen, cuando los niveles son perjudiciales, a la vez que le permiten aprovecharse de los beneficios sobre la salud que tiene la exposición a dosis bajas, como la estimulación del sistema inmunitario.

“La gran innovación de estas nuevas moléculas orgánicas es que son fotoadaptativas. Los precursores absorben la radiación solar transformándose en unas nuevas moléculas que protegen el usuario. Estas solo están presentes cuando se han activado, haciendo que la protección sea de más larga duración que los filtros actuales”, subraya Camargo.

Otra particularidad de estas moléculas es que dan como resultado formulaciones menos tóxicas para los humanos y más respetuosas con el medio ambiente, especialmente con los ecosistemas marinos. Esto es posible gracias a una innovadora tecnología de encapsulación -patentada también por la startup- que hace que algunos de estos principios activos se encuentren dentro de una cápsula de sílice, pero fijados a su estructura (a diferencia de la encapsulación convencional), enlazándose con ella covalentemente que es el tipo de enlace químico más fuerte. Esta técnica reduce en un 99% la liberación del filtro UV a los ecosistemas.

La tecnología de Roka Furadada está protegida con 3 familias de patentes en 44 países de todo el mundo. Actualmente, la startup está explorando su uso en otras aplicaciones cosméticas y terapéuticas, así como en fotoprotección de materiales para la industria, automoción, aeronáutica, etc.

El salto al mercado

El pasado mes de septiembre, Roka Furadada presentó en la feria Cosmetorium el primer activo solar fotoadaptativo basado en su tecnología patentada: el ROKA Smart UV® PvB 360. Se trata de un precursor fotoquímico diseñado para reforzar la protección en el espectro de la radiación UVA que se activa a longitudes de onda de entre 290 y 320 nanómetros y da lugar a una molécula con alta protección en el rango UVA (320-400 nanómetros).

Con el PvB 360 la compañía quiere revolucionar el mercado de filtros solares, pero también trabaja para comercializar esta «molécula inteligente» para la cuidado de la piel y del cabello. “Iniciaremos las ventas globales a principios de 2023 con la idea de continuar expandiéndonos internacionalmente en 2024. Las primeras formulaciones con ROKA Smart UV® PvB 360 estarán disponibles en la temporada de verano del año que viene”, revela la emprendedora,

El lanzamiento de su primer producto representa la consolidación del proyecto de Roka Furadada, que desde su creación ha levantado 1,7 M€ de inversión privada y más de 5 M€ financiación pública, incluyendo el EIC Accelerator (1,8 M de grant + 1,5 M de equity) que otorga la Comisión Europea.

Este año, la empresa se alzó con el Premio DeepTech a la innovación tecnológica más disruptiva de España y Portugal, con motivo del XV aniversariode los Premios EmprendeXXI, co-otorgados por ENISA y CaixaBank.

Judit Camargo también ha sido la ganadora mundial del ‘Women in Tech Start-up Award, promovido por la organización global Women in Tech, en reconocimiento del potencial comercial de Roka Furadada y su impresionante historial de crecimiento e innovación.